La transición energética está en marcha, y el autoconsumo se ha convertido en una de las soluciones más atractivas para hogares, empresas y comunidades. En este artículo, te explicaremos qué es el autoconsumo, qué es el autoconsumo compartido, y qué tipos de autoconsumo compartido existen.
¿Qué es el autoconsumo?
El autoconsumo es el modelo energético que permite a los usuarios generar y consumir su propia electricidad, generalmente mediante paneles solares fotovoltaicos. Este sistema no solo ayuda a reducir la dependencia de fuentes externas de energía, sino que también permite un ahorro significativo en la factura eléctrica y reduce las emisiones de CO₂.
Con el autoconsumo, las personas pueden aprovechar las fuentes renovables, principalmente la energía solar, para cubrir sus necesidades energéticas. Si se genera más energía de la que se consume, el excedente puede volcarse a la red eléctrica y ser compensado económicamente, gracias a la modalidad conocida como «compensación de excedentes».
¿Qué es el autoconsumo compartido?
El autoconsumo compartido es una modalidad donde varias personas o entidades comparten una instalación de generación de energía renovable. Esto es ideal para comunidades de vecinos, polígonos industriales o incluso áreas rurales que desean beneficiarse de la energía renovable sin necesidad de que cada usuario instale su propio sistema individual.
En esta modalidad, los usuarios pueden generar, consumir y, si es necesario, compartir los excedentes de energía. Todo esto se regula mediante acuerdos claros entre las partes y un reparto de energía proporcional, que puede definirse por diferentes criterios, como el consumo energético de cada usuario o su participación en la inversión inicial.
Dentro del autoconsumo compartido existen tres modalidades:
Sin excedentes
En esta modalidad, la instalación de generación (generalmente paneles solares) está diseñada para cubrir únicamente las necesidades de consumo propias, sin volcar energía excedente a la red eléctrica. Esto se logra mediante la instalación de un dispositivo de antivertido, que evita que la energía sobrante fluya hacia la red.
Con excedentes, acogida a compensación
En esta modalidad, los excedentes de energía generada y no consumida se vierten a la red eléctrica, y el usuario recibe una compensación económica en su factura. Este sistema está regulado por normativas que definen cómo se remunera esta energía.
Con excedentes no acogida a compensación
En esta modalidad, los excedentes de energía se vierten a la red eléctrica, pero no se recibe compensación en la factura. En su lugar, el usuario puede vender esta energía a un precio de mercado o destinarla a otros usos, como alimentar un sistema de baterías compartidas o participar en comunidades energéticas.

